Las Palmas de Gran Canaria a 21 de enero de 2016
- El máximo órgano de representación estudiantil de la universidad capitalina recrimina la decisión del consistorio que les deja sin espacio y que además no ha sido comunicada previamente.
- El presidente del Consejo, Eliezer Santana, ha afirmado que “los estudiantes se ven gravemente perjudicados al dejar de percibir fondos que se dedicaban a sufragar gastos corrientes de los estudios o para contribuir con los gastos de la organización de las orlas”.
El Consejo de Estudiantes de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, máximo órgano de representación estudiantil de la universidad, ha criticado que el Ayuntamiento de la ciudad haya decidido de forma unilateral y sin previo aviso acabar con la zona de estudiantes del Carnaval capitalino.
Tradicionalmente, se dedicaba un espacio de la trasera del parque de Santa Catalina a la colocación de un número determinado de ventorrillos en una zona acotada para los estudiantes de la universidad. Estos chiringuitos han sido utilizados, hasta el pasado año, por grupos de estudiantes de las diferentes facultades y escuelas de la universidad con la finalidad de recaudar fondos para sufragar gastos diversos.
En palabras del presidente del órgano, Eliezer Santana, la finalidad más común de los fondos que se obtienen de la explotación de los chiringuitos de carnaval es la de sufragar los gastos de la graduación. “Ahora muchas promociones se verán con dificultades para cubrir los gastos de la organización de los actos de entrega de orlas, que son, nada más y nada menos que, el broche final a cuatro años de esfuerzo y sacrificio para obtener una titulación universitaria” ha aseverado Santana.
Asimismo el representante de los estudiantes ha explicado que gracias a la celebración de sorteos, rifas o fiestas privadas, se consiguen ingresos para la graduación pero que, sin duda, los beneficios de la explotación de esos chiringuitos suponía una entrada de dinero importante para aliviar el alto coste que “ahora, a pocos meses de la ansiada cita, deberán afrontar los estudiantes lo que podrá provocar que algunos desistan de graduarse”.
Por otro lado, Eliezer Santana ha destacado que “al margen de la pérdida de ingresos que supone para la comunidad estudiantil también está la pérdida de una de las zonas características y claramente identificable como era nuestra zona, donde los estudiantes podíamos encontrarnos y disfrutar de nuestra fiesta”. Esto último supone la eliminación de uno de los puntos fuertes de los carnavales. “Además, se lo cargan por completo al también eliminar la zona de los chiringays” destacaba Santana.
En el día de hoy, el órgano de representación estudiantil quiere hacer pública la petición al Concejal de Juventud del consistorio capitalino, Jacinto Ortega, para que interceda en el problema generado por parte de la concejalía de Carnaval. En palabras del máximo representante de los estudiantes universitarios, “la eliminación de la zona de los chiringuitos de estudiantes supone una pérdida en la oferta de ocio del Carnaval para los más jóvenes de la ciudad”.
Sobre la respuesta del consistorio de su negativa a hacer un supuesto trato diferenciado Santana ha recordado que “no se trata de crear un nuevo espacio en nuestro Carnaval sino de no destruir lo que ya existe” y que “no es la misma la capacidad económica de los empresarios que de un grupo de estudiantes como tampoco es la misma la finalidad de los fondos percibidos”.
Concluye el Consejo de Estudiantes aseverando que el Carnaval es mucho más que publicidad, promoción y negocio. El éxito del Carnaval es fruto del trabajo y la participación de los colectivos y dentro de éstos se incluyen la zona de estudiantes y de chiringays tan aclamadas en las noches de la fiesta de las máscaras.
